El cumplimiento normativo se ha vuelto un aspecto esencial para las empresas que operan en mercados regulados como el chileno. Más allá de evitar sanciones, una estrategia sólida de compliance contribuye a la reputación, sostenibilidad y competitividad de las organizaciones. En este artículo te explicamos qué es el cumplimiento normativo, por qué es importante, cuáles son sus beneficios y cómo implementarlo correctamente.
El cumplimiento normativo —o compliance, en inglés— es el conjunto de políticas, procedimientos y prácticas que una empresa adopta para cumplir con las leyes, regulaciones y normativas aplicables a su actividad.
Esto incluye áreas como:
Prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo (LA/FT)
Protección de datos personales (Ley 19.628 y futura Ley de Datos)
Normas tributarias y laborales
Buenas prácticas corporativas
Regulaciones sectoriales específicas (por ejemplo, en salud, finanzas o minería)
Chile ha reforzado su marco regulatorio en los últimos años, especialmente con la entrada en vigencia de nuevas normativas vinculadas a delitos económicos, fiscalización tributaria, protección de consumidores y estándares internacionales de transparencia.
No contar con un sistema de cumplimiento puede generar consecuencias legales, económicas y reputacionales como:
Multas y sanciones por parte de organismos como la UAF, CMF o SII
Pérdida de licencias para operar
Daño a la imagen de marca y pérdida de confianza de clientes e inversionistas
Posibles acciones legales contra ejecutivos o representantes legales
Contar con un modelo de cumplimiento normativo efectivo no solo previene sanciones, sino que también:
Mejora la reputación corporativa
Facilita relaciones comerciales y licitaciones
Reduce riesgos operacionales y financieros
Promueve una cultura ética y transparente
Fortalece el gobierno corporativo
Además, las empresas que acreditan contar con programas de cumplimiento pueden optar a beneficios como reducciones de sanciones o ventajas competitivas en licitaciones.
El proceso debe ser adaptado al tamaño y sector de la empresa, pero en general considera los siguientes pasos:
Identificar los riesgos legales y operacionales que enfrenta la empresa, según su rubro, mercado y tipo de operaciones.
Establecer códigos de conducta, manuales de prevención, canales de denuncia y procedimientos para cumplir con la normativa.
Nombrar un oficial de cumplimiento o comité encargado de velar por la implementación y monitoreo del sistema.
Formar a los colaboradores en temas como ética corporativa, prevención de delitos económicos y gestión de riesgos.
Revisar y actualizar regularmente las políticas para adaptarlas a cambios normativos y operacionales.
Hoy existen soluciones tecnológicas que facilitan la implementación del cumplimiento, como plataformas de due diligence, monitoreo de listas restrictivas, reportes automáticos a la UAF y sistemas de gestión documental.
Estas herramientas permiten automatizar procesos, reducir errores humanos y asegurar trazabilidad en las decisiones.
El cumplimiento normativo no es solo una obligación legal, sino una inversión estratégica para las empresas en Chile. Implementar un sistema de compliance adecuado protege a la organización, mejora su reputación y fortalece su competitividad en el largo plazo.
¿Quieres saber cómo implementar un sistema de cumplimiento en tu empresa? En Regcheq ayudamos a automatizar procesos clave como el análisis de listas, reportes UAF y monitoreo de personas expuestas políticamente. ¡Contáctanos!