¿Qué es testaferro y por qué es un delito?

Descubre qué es un testaferro, los riesgos legales asociados y cómo prevenir su uso en actividades ilícitas en Chile.


En el mundo del compliance y la prevención de delitos financieros, el término testaferro aparece con frecuencia, especialmente en casos relacionados con el lavado de activos, corrupción o financiamiento del terrorismo. Pero, ¿realmente sabemos qué es testaferro y por qué esta figura está penada por ley en Chile y en muchos países del mundo? En este artículo te lo explicamos de forma clara y detallada, con foco en los riesgos legales y reputacionales que implica.

¿Qué es un testaferro?

Un testaferro es una persona que presta su nombre o identidad para ocultar al verdadero dueño de un bien, empresa o transacción. También conocido como "prestanombre", el testaferro aparenta ser el titular legal de una propiedad, cuenta bancaria, sociedad o contrato, pero en realidad actúa en representación de otra persona, quien es el verdadero beneficiario.

Ejemplos comunes de testaferros

  • Registrar una empresa a nombre de un familiar o tercero, cuando el control efectivo está en manos de otra persona.

  • Abrir cuentas bancarias con el nombre de alguien sin que esa persona administre los fondos.

  • Inscribir bienes raíces o vehículos a nombre de un testaferro para evadir impuestos o embargos judiciales.

En todos estos casos, el objetivo es ocultar la verdadera identidad del beneficiario, lo que puede facilitar delitos como el lavado de activos, evasión tributaria, fraudes financieros o corrupción pública.

¿Por qué el uso de testaferros es un delito?

Aunque en algunos casos el uso de un testaferro puede parecer inofensivo, la ley lo considera un mecanismo de ocultamiento malicioso, diseñado para evadir responsabilidades legales, tributarias o penales.

En Chile, la figura del testaferro no está definida con ese nombre específico en el Código Penal, pero se sanciona a través de leyes como:

  • Ley N° 20.393 sobre responsabilidad penal de personas jurídicas,

  • Ley N° 19.913 que crea la Unidad de Análisis Financiero (UAF),

  • Ley N° 21.595 sobre delitos económicos y atentados contra el medioambiente.

Estas normativas consideran como delito toda acción destinada a ocultar o encubrir la identidad del verdadero titular de bienes o capitales, especialmente si se hace con fines ilícitos.

¿Es delito ser testaferro?

Sí. Ser testaferro puede ser considerado un delito, especialmente si se demuestra que la persona actuó con conocimiento del propósito ilegal de su participación. La figura del testaferro se vincula frecuentemente con delitos como el lavado de activos, la corrupción o la evasión de impuestos.

Incluso si la persona que presta su nombre no se beneficia directamente, puede enfrentar penas de cárcel, multas económicas, e incluso inhabilitación para ejercer cargos públicos, dependiendo del nivel de implicancia y del delito asociado. Además, si la actuación del testaferro facilita un delito cometido por una empresa, esta también puede ser sancionada penalmente.

Posibles delitos asociados al uso de testaferros

  • Lavado de activos: si se utilizan testaferros para ingresar dinero ilícito al sistema financiero.

  • Fraude tributario: al registrar ingresos o bienes a nombre de terceros para evadir impuestos.

  • Cohecho o corrupción: cuando funcionarios públicos reciben bienes o dinero a través de un tercero.

Las penas asociadas pueden incluir presidio efectivo, multas económicas, inhabilitación para ejercer cargos públicos y la responsabilidad penal para empresas que se beneficien del uso de testaferros en sus operaciones.

¿Cómo identificar y prevenir el uso de testaferros?

Para evitar involucrarse en este tipo de delitos, tanto personas naturales como empresas deben estar atentas a ciertas señales de alerta:

Señales de alerta:

  • El titular de una cuenta o empresa no participa activamente en la gestión.

  • Incongruencias entre el perfil económico de la persona y los bienes que declara.

  • Uso de múltiples intermediarios para operaciones simples.

  • Negativa a revelar el beneficiario final de una transacción.

Buenas prácticas:

  • Verificar siempre la identidad del beneficiario final en relaciones comerciales.

  • Implementar sistemas de compliance y debida diligencia.

  • Capacitar al equipo en la detección de señales sospechosas.

  • Utilizar herramientas tecnológicas como Regcheq, que permiten automatizar procesos de verificación y prevenir riesgos asociados al uso de testaferros.

Conclusión

Saber qué es testaferro y comprender por qué es una figura asociada a delitos económicos es clave para cualquier empresa u organización que quiera operar dentro del marco legal. No se trata solo de evitar sanciones, sino también de proteger la reputación institucional y contribuir a la transparencia del sistema financiero. Implementar controles efectivos y cumplir con la normativa vigente es el camino más seguro para mantenerse fuera de riesgo.

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